
Estos dos acuerdos plenarios contemplaban, por una parte la aprobación de un nuevo Reglamento Orgánico Municipal, esto es, la pequeña constitución de cada Ayuntamiento por la que se regula su funcionamiento en cuanto a órganos de decisión etc, y por otra, la de una brutal bajada de las tasas e impuestos municipales que descompensaba absolutamente la relación gastos-ingresos del Ayuntamiento de Getxo.
Para entender la razón de ser de ambos, hay que situarse en el contexto del comienzo de esta legislatura. En el denominado por mí como “bienio negro” 2007-08, en el que el PP y el PSE-EE se negaban a aceptar la realidad del nombramiento de un Alcalde con el respaldo del proyecto más votado por la ciudadanía getxoztarra en las elecciones de mayo del 07, y amagaban una y otra vez con mociones de censura que nunca presentaron, porque nunca fueron autorizados por sus superiores.
Visto que la moción de censura no se abría paso, ambas formaciones con Marisa Arrúe al frente, apostaron claramente por asfixiar hasta el extremo, política y económicamente al gobierno municipal para así paralizar su gestión y apelar de esta forma a la copla blandida una y otra vez por ambos, en el sentido de que el Alcalde se había tomado una “legislatura sabática” y que por tanto el pueblo estaba paralizado.
Dicho y hecho, la estrategia de la asfixia y ahogo del equipo de gobierno tuvo su máxima expresión en estas dos iniciativas, ahora anuladas por los tribunales, esto es:
1º. La aprobación de un Reglamento Orgánico Municipal que vaciaba de competencias al Alcalde y al equipo de gobierno, y otorgaba facultades decisorias al pleno del Ayuntamiento, en un claro intento de establecer un gobierno desde la oposición plenaria.
2º. La aprobación de un descenso descomunal y desproporcionado de las tasas e impuestos municipales que, además de buscar el aplauso inicial y fácil de la ciudadanía, asfixiara la gestión municipal y obligara por tanto al equipo de gobierno a reducir servicios y prestaciones con la consiguiente critica y censura vecinal.
Ambas decisiones ponen por tanto de manifiesto el ataque brutal y visceral al que fuimos sometidos en ese comienzo de legislatura, sin posibilidad alguna de consensuar o acordar nada al respecto con ambas formaciones, bajo la premisa trasladada una y otra vez en las reuniones mantenidas con ellos, que se resumía en la frase acuñada y repetida del, “ no es necesario que abráis la carpeta porque no hay nada que negociar. Lo que queremos es, sencilla y llanamente, echaros del gobierno municipal”
Tan fue así que hasta el 2009 y gracias al acuerdo general suscrito entre el EAJ-PNV y el PSE-EE a nivel de la CAV, no pudimos disponer de presupuestos en Getxo y, a modo de ejemplo, ambas formaciones tumbaron en pleno propuestas dirigidas a garantizar la financiación de actuaciones como, la renovación del Parque Txabarri Zuazo (Gobelaurre) en Romo, el denominado Proyecto Valora (un programa con recursos económicos importantes y co-financiación europea para la mejora de la gestión de nuestros comercios), o el centenario del Arenas,por citar algunos ejemplos. Propuestas que, como se puede observar, no ostentan un carácter político y ideológico que digamos. Pero, en aquel momento esta era la actitud de la oposición liderada por la Sra. Arrúe.
Plantamos cara a esta estrategia desde la aplicación de la legalidad vigente y nos llevaron a los tribunales, una vez más, en lo que ya constituye el paseíllo favorito de la Sra. Arrúe. Y finalmente los tribunales nos han dado la razón por tercera ocasión en este tema.
Y es que, una vez más, la Sra. Arrúe ha fracasado en su intento de conseguir a través de los tribunales el gobierno que en sus largos 20 años de candidada no le han conferido los vecinos/as de Getxo.